Consigna


CONSIGNA EJERCICIO


El TVRed 2019 propone un Workshop intensivo durante una semana de trabajo colaborativo y virtual cuya consigna se desdobla en dos partes: 
La primera a partir del estudio y discusión sobre el manejo de datos duros de la ciudad de pertenencia referidos a la preparación de un plano multicapa, junto a los elementos que cuentan la evolución del sistema urbano.
La segunda, referida a la propuesta proyectual derivada de la problematización sobre dicho material:

Consigna A

DISCUSIÓN Y SELECCIÓN DEL PROBLEMA = ENVÍO DE POSTALES

A partir de la discusión sobre la ciudad de pertenencia, desde la base de un plano (multicapa) urbano construido a tal efecto,  junto a los elementos que cuentan la evolución del sistema urbano, problematizar sobre una dimensión urbana determinada originada en la combinación de capas que a modo de subsistemas, definan las variables de dicha problematización. Luego elaborar una Postal con su imagen respectiva (croquis, foto, imagen híbrida, etc) y un texto breve que explicite el problema urbano detectado. 

Consigna B

SELECCIÓN CIUDAD Y PROBLEMATIZACIÓN PROYECTUAL = NUEVA CAPA Y 3 PANELES

Una vez enviadas las postales y junto al “grupo socio” asignado, seleccionar grupalmente  sobre qué ciudad trabajar y sobre cuál de las cuatro problemáticas (postales enviadas) desarrollar el proyecto. A partir del diagnóstico y la determinación de una problemática de intermediación urbana, definir en términos conceptuales posibles proyectos que respondan a las variables puestas en juego. Los resultados de dicho proceso de vinculación proyectual resultarán una Capa o Layer que de cuenta de los datos duros (a ser insertada en el photoshop respectivo), y tres paneles formato A2 que den cuenta del 
  • diagnóstico - proceso - problema, 
  • de la propuesta - conceptualización - ideas  y del 
  • proyecto - imagen - producto
Este trabajo pretende poner en relación la construcción de conocimiento producida en cada contexto: al relato histórico y evolutivo de nuestras ciudades le contraponemos un material abstracto, duro, sintetizado y traducido disciplinadamente en capas de información y sentido. Prendiendo y apagando layers, superponiendo dicha información, transparentando unos con otros primero como un juego y luego en la búsqueda de un nuevo sentido, se propone “encontrar” de un modo heurístico (la punta de un ovillo a ser desmarañado…), la relación intermediaria que habilite alternativas proyectuales que respondan a la relación Tema-Problema. La noción de intermediación urbana a escala de égido urbano es una función urbanística que puede ser entendida como la relación o tensión entre dos o más dimensiones urbanas en la generación de indicadores o dispositivos que permitan problematizar en términos proyectuales. Es la vinculación o link entre variables de cara a determinar un nuevo concepto. Es la mediación entre dos tópicos urbanos en la conformación de uno nuevo. Se construye como tensión o par dialéctico entre dos o mas subsistemas en la generación de un nuevo sistema. Es la interrelación de las distintas dimensiones urbanas en función de la definición de una necesidad (demanda urbanística) a partir de una serie de recursos (oferta urbanística) y desde una voluntad determinada (visión urbanística).

Por ejemplo, si dentro de la temática del crecimiento urbano detectamos un ensanche urbano espontáneo que no es acompañado por el crecimiento demográfico ni a partir de planificación alguna, podremos entender en términos intermediarios que las variables puestas en juego resultan ser a grandes rasgos tres: la demografía, la superficie de la mancha urbana y el perímetro de dicha mancha. Con estas tres variables  (verificables en sus respectivos layers) podremos construir los indicadores intermediarios sobre los cuales problematizar de cara al análisis de propuestas proyectuales (perimetro/superficie - superficie por habitante - perímetro por habitante, etc), dado que a escala de planta urbana, en este ejemplo, la intermediación es borde, es límite, es zona de transición, es tercer espacio entre lo cercano y lo lejano. Centro y periferia. Lo local y lo zonal. Campo y ciudad. Es un espesor de tiempo entre dos lugares. Un territorio entre dos momentos. Espacios de espera. Área donde se materializan las tensiones urbanas (las oportunidades de crecimiento y generación de ciudad nueva, pero también la especulativa ciudad difusa). 

A esta escala, entendemos como intermediarios a los espacios de borde entre lo que es y deja de serlo: entre lo urbano y lo rural, entre lo privado y lo público, entre lo central y lo periférico, entre el perímetro y la superficie, entre lo formal y lo informal, desde sus densidades, vacancias, compacidades, morfología.

Tal vez el parcelario, en relación a la calidad de la vivienda, junto a la infraestructura de servicios, nos permiten conocer las lógicas del valor del suelo, el poder adquisitivo de los habitantes, la calidad de vida en un sector determinado… Tal vez aspectos de morfología urbana atravesados por la movilidad (flujos) y la topografía nos permita entrever aspectos funcionales. O las vacancias (de tierra pública o privada), superpuesta a las vías férreas en desuso junto a la capa de los monumentos, nos presenta oportunidades de  circuitos de desarrollo cultural… 

En síntesis, se trata de construir una nueva capa a partir del material existente puesto en relación con otro nuevo, en la validación rigurosa de una propuesta proyectual a desarrollar colaborativamente. Esta nueva capa será el marco desde el cual el grupo compuesto por socios de distintos contextos académicos desarrolle una propuesta proyectual determinada. 

Problematizar  Vs.  Solving Problem

Entendemos que problematizar proyectualmente resulta la contracara de solucionar un problema. Mientras solucionar un problema nos conduce a la formalización y materialización de un producto proyectual, problematizar nos permite transitar un proceso que podría desembocar en tantos productos como dicho proceso habilitara (mil diseños de un proyecto). 

Mientras solucionar un problema resulta pragmático, otorgando valor y verdad a lo útil, a lo funcional, problematizar implica un abordaje de múltiples opciones, estrategias proyectuales desde las cuales teorizar.
Solucionar un problema se encuentra en el campo de los problemas operativos: implica llevar a cabo un derrotero conocido y con garantía de resultados, mientras que problematizar implica siempre una búsqueda nueva, una actitud heurística ante la realidad. Arriesgar, exponerse, experimentar sin garantías de resultados conocidos.

Si el objetivo resultara solucionar un problema, aquella idea o ideas puestas en juego que me condujeran al resultado serían eclipsadas por dicho resultado, mientras que en la problematización proyectual las ideas puestas en juego continuarán dinámicamente vivas ya no en la construcción de un catálogo de soluciones sino en la búsqueda de mundos posibles de nuevos sentidos…

Paradójicamente, dos momentos opuestos como han sido la modernidad y la posmodernidad, persiguieron sin saberlo la búsqueda de verdades que les hacía desembarcar en productos desde un innegable pragmatismo. Ya sea desde la funcional máquina de vivir o desde el Formal recupero de las tipologías, en ambos casos resultó la solución de un problema, la respuesta a un programa previamente dado, formulado, la posibilidad de catalogar separando lo correcto de lo incorrecto, operativizando los problemas de la cultura. Hoy, una mirada contemporánea, descentrada de aquellas verdades, pero sin negarlas, rescatando lo mejor de cada una de ellas, nos permite ver al programa como emergente de un proceso proyectual que comenzó antes de que llegáramos y que continuará una vez que nos hayamos ido. Lo primero, en tanto seres culturales atravesados por nuestro contexto, lo segundo en tanto garantía genealógica y adaptativa. 

Preguntémonos hasta qué punto desde una mirada polivalente, no son todas las arquitecturas pasibles de ser transformadas, repensadas, traducidas, interpretadas desde una concepción mixta, híbrida, polivalente en un reciclaje constante a través de los años?

El programa arquitectónico y urbanístico batiéndolo en un latido constante, se configura, se define y redefine y vuelve a inventarse en el tiempo según modos de habitar, según ritualidades, reconfigurándose desde un nuevo rol en la cultura.

Qué pasará con todos aquellos espacios, construcciones, edificios cuando el concepto de presencialidad sea entendido de manera diferente? Cómo serán esas escuelas, los hospitales, las oficinas… las viviendas? Recordemos que hasta la llegada de los ordenadores personales a nuestras vidas, la vivienda se configuraba de un modo diferente. Bastó la presencia de aquel aparato (portal de vinculación con el mundo exterior como en su momento lo fue la radio o el televisor), para que las viviendas necesitaran aquel espacio donde ubicar la computadora familiar… Bastó, tecnología mediante, que todos tuviéramos un dispositivo en nuestra mano, para que dicho lugar careciera de sentido y la inversión en la virtualidad nos llevará a las pantallas personales. Hoy desde la realidad aumentada, la digitalización y virtualización de nuestras vidas pasamos tantas horas en espacios virtuales como en espacios presenciales. Cómo serán los programas de dichos espacios? Cómo será la interfase o la continuidad entre ambos? Que nuevas ritualidades generaremos en dichos espacios? Como se modificarán nuestras ciudades a partir de los nuevos modos de habitar? Cómo pensaremos en un futuro no lejano esos espacios, sin duda dinámicos tal vez oníricos, a caballo entre la razón y la intuición, entre realidad y ficción, entre verdad y verosímil, entre copia y simulacro, como diría el profesor Gastón Breyer “Entre el teorema y el poema”.

Entonces, el pragmatismo de la inmediatez nos conduce a la obsolescencia del mañana…

Este trabajo pretende poner en discusión, desde la noción de intermediación urbana, cómo problematizar sobre las ciudades de nuestra Región sobre temas que resultan imprescindibles de ser puestos en la agenda de los decisores. 

Por último resta decir que la Cátedra Unesco “Ciudad y Proyecto” se conforma desde la necesidad de pensar las ciudades latinoamericanas desde la Academia y es en este sentido que venimos trabajando.